A nadie sorprende ya que casi todas las historias, los relatos, las películas de aventuras comparten una estructura muy similar, basada en lugares comunes y tramas que funcionan de forma muy similar.
Quien quiera entender por qué una película de aventuras como Super Mario Bros funciona tan bien puede mirar a Star Wars, al Quijote, a la Ilíada, a la Odisea. Todos los elementos comunes, sin que estén directamente conectados culturalmente, pueden entenderse leyendo el libro El héroe de las mil caras, de Joseph Campbell.
Sin embargo, simplificando mucho, vamos a ver algunos elementos que podemos encontrar en Super Mario Bros que, como todas las historias épicas, discurren en caminos paralelos a las obras homéricas.
En Super Mario Bros tenemos al héroe, Super Mario, que está llamado a salvar una ciudad o una población, Brooklyn. Esa llamada se da desde el principio, de forma casi oracular a través de un anuncio de televisión.
Dentro de este viaje que va a comenzar, se encuentra en un mundo ordinario (Brooklyn, 1). En este mundo ordinario surge la primera incursión en la llamada a la aventura (2) y se menciona ya al can Cerbero con el que se encuentra cuyo ataque logra evitar y del que salva a su alter ego/escudero/compañero de aventuras, Luigi.
La relación fraternal de Mario y Luigi tiene en ocasiones elementos paralelos a la relación de Aquiles y Patroclo. Mario y Luigi se han criado juntos y el primero siempre se ha ocupado de proteger al segundo, dado su carácter más débil y miedoso. Al igual que Patroclo, habrá un momento en la película en el que Luigi hará de tripas corazón y sacará un valor heroico para salvar a quien tantas veces ha arriesgado su vida por él, cuando parece que ya no puede luchar más. Toda la lucha de Mario además se ve motivada por la salvación de la vida de Luigi.
Tras un rechazo de la llamada a la aventura por los sentimientos y el orgullo heridos (3), finalmente se produce la travesía del umbral (5) a través de las tuberías, donde se encontrará con el mentor/guía (Toad, 4), que le conducirá ante la Princesa, protegida por los guardianes (4).
Se establece la alianza con la princesa Peach (6), se descubre el enemigo/antihéroe, Bowser (6) y empiezan las pruebas (6). Este camino se desarrollará con la aparición de nuevos antihéroes que se convertirán en aliados a medida que vayan avanzando las pruebas y el internamiento en la caverna más profunda (7).
En este internamiento, que abarca buena parte de la historia, se sale del primer mundo para recorrer otros y es allí donde comienza la odisea (8). En medio de esta odisea acuden a solicitar ayuda al ejército de los Kong, pero para ello el rey Kong establece que deberá sobrevivir a una lucha con su hijo, Donkey Kong. En varios momentos parece que ha sido vencido, pero se sobrepone (resucita) y, por intervención de elementos mágicos/externos logra salir vencedor y se produce una nueva alianza. Super Mario sabe ya cómo luchar y se sabe capaz de vencer a enemigos más fuertes y poderosos utilizando estratagemas (la recompensa, elixir del conocimiento).
En su camino al Reino de las Sombras son emboscados por el ejército de Bowser y se produce una lucha épica, donde las alianzas, los amigos, los motivos emocionales hacen que pese a los continuos golpes Super Mario no deje de luchar constante e irreductiblemente. En esta persecución el Reino de las Sombras va a desplazar la lucha al lugar originario, Brooklyn, tras una persecución final en la que Super Mario está a punto de caer en la batalla ante la superior fuerza del enemigo, el ejército de los Koopa y el villano Bowser (10).
Sin embargo, la aparición del deus ex machina, el elemento del deuteragonista y héroe secundario ayuda a dar aire al héroe principal y que este pueda volver a resucitar (11) para salvarlos a todos y acabar con el antihéroe, cuya ciudad se verá reducida a cenizas y su ejército vencido por medio de la astucia, la solidaridad y la valentía.
Finalmente, los héroes tiene por fin el elixir del conocimiento: son ya expertos en tuberías, cosa que al principio no eran, y regresan al mundo ordinario… (12), aunque como sabemos, esto no será así, porque en el regreso al mundo ordinario, el viaje del héroe ha provocado un aprendizaje vital que le ha transformado y, al no ser ya el mismo, no pertenece más a ese mundo, y necesitará volver a un mundo ordinario nuevo, pues en este tiempo de viaje todo ha cambiado, externa e internamente.
Mención especial habría que hacer a los personajes de la princesa Peach y de Bowser. La princesa Peach podria equipararse puntualmente a Helena, si bien la princesa es presentada desde una perspectiva muy diferente para aportar la visión social actual. En cualquier caso, pese a que Mario tiene que salvar finalmente a la princesa del matrimonio forzado con Bowser, la verdadera motivación de Mario en todo momento es rescatar o vengar a su hermano Luigi, de quien no sabe su situación.
Bowser como antihéroe reuniría muchas figuras diferentes en este ejercicio de mitología comparada simplista con la Ilíada. En primer lugar, Bowser sería Paris, que rapta a Peach/Helena. Peach no está enamorada de Bowser ni quiere casarse con él, pero en un momento determinado se ve forzada a aceptar para salvar la vida de otros (posible motivación de Helena en la Ilíada). Bowser es también Príamo, al gobernar el Reino de las Sombras, que acabará arrasado. Aunque por su ambición y hybris, recuerda más a Agamenón en muchas ocasiones.
Una vez más, gracias a Homero se puede disfrutar mucho más de las relecturas que ofrece una película de esquema épico para todos los públicos.
Efedocentia 